Sin duda que el amor cuando es correspondido, da un valor agregado a la vida...
Lao Tsé, decía que "Amar profundamente a alguien nos da fuerza. Sentirse amado profundamente por alguien nos da valor"
El amor aunque sereno, no excluye la pasión, la inspiración, la alegría, el agradecimiento, la reciprocidad y hasta una que otra locura, mucho menos el deseo genuino de querer compartir con quien se quiere porque el tiempo nunca es suficiente... ese deseo no nos hace vulnerables ni débiles, por el contrario, es el motor que nos impulsa y fortalece el sentimiento, nos habla de que estamos vivos y que el corazón nos late bonito...
Me da por pensar que el amor cuando es recíproco, es como estos piecesitos, contentos de andar juntos en la misma dirección sin perderse de si mismos, sin perder su individualidad, puede que en el camino, salga alguna llaguita en alguno de los pies, puede que uno se canse más que otro, y tal como ocurre en la vida real, uno sea un pelín más grande que el otro... pero van juntos libremente porque el amor es una elección, no una obligación... porque cuando el amor es verdadero, se superan las diferencias...
"El amor exige continuos milagros y reciprocidad". Si no es así, resulta ser algo diferente al amor.
Así llego a mi semana 28... andando, reflexionando, agradeciendo, latiendo...
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