En medio del camino, hago un alto al andar para descansar y en el descanso acallar los sentidos, para observar con el alma lo que pasa a mi alrededor, con la certeza de que todo cuanto ocurre tiene una razón, que la vida son cambios, encuentros, desencuentros, misterios, alegrías y sorpresas y que solo fluyendo con lo que nos encontramos en el camino nos va mejor, si fluimos ligeros de equipaje, con simplicidad, podremos reconocer la belleza y la verdad… agradecida por toda las bendiciones, por todas las alegrías, por todas las tristezas, por las nuevas esperanzas y por mis pies hoy un poco cansados, pero serena y contenta, pero sobre todo agradecida por la oportunidad de seguir andando, dejo la foto de esta semana...
